La autora presenta el libro en Youtube en la plataforma de Atrapalibros
https://www.youtube.com/watch?v=K1WlKAt_uK4
La autora presenta el libro en Youtube en la plataforma de Atrapalibros
https://www.youtube.com/watch?v=K1WlKAt_uK4
https://elpais.com/cultura/2021-02-12/el-ultimo-viaje-de-najat-el-hachmi.html?event_log=go
https://www.zendalibros.com/zenda-recomienda-el-lunes-nos-querran-de-najat-el-hachmi/
La escritora catalana criticó que una concejala de Ceuta utilizara el hiyab en un acto político con Mónica Oltra, Yolanda Díaz, Ada Colau y Mónica García.
“Poner el hiyab en un evento así es legitimar su uso, y con él, todo el entramado de normas sobre los cuerpos de las mujeres musulmanas —afirma El Hachmi—. El velo es la parte visible de una infinidad de reglas que nos dicen cómo tenemos que vestir, comportarnos, con quién podemos relacionarnos y con quién no, con la cuestión de la virginidad…”. Afirmó el Hachmi.
https://elpais.com/autor/najat-el-hachmi/
En la
introducción de la sesión del Taller de lectura del libro, ¿Cómo conversar con
un fascista? Reflexiones sobre el autoritarismo en la vida cotidiana de Marcia
Tiburi, comenzamos por la justificación de la elección del libro:
Fue una recomendación
extraída de ensayos propuestos por personas que me merecen solvencia y por ser
un éxito de ventas en Brasil. El título es muy sugestivo y sobre todo el
subtítulo. Pensaba que daría al tema un tratamiento más próximo al reportaje
que al ensayo filosófico.
Marcia Tiburi tiene
51 años, es filósofa, artista plástica, crítica literaria y escritora
brasileña. Ha presentado programas en la tv de Brasil y ha sido profesora en su
país. Estuvo afiliada al Partido Socialismo y Libertad hasta 2017, un año
después se unió al Partido de los Trabajadores avalada por Lula. Amenazada de
muerte, ese mismo año abandonó su país para instalarse en París, donde
actualmente da clases en la Universidad París 8.
El libro está
dividido en capítulos cortos con títulos muy sugerentes, comienza con un
estupendo prefacio del traductor: Jesús Sabariego.
Del prefacio me gustaría destacar:
La defensa del diálogo como instaurador de lo común. El fascismo cancela la oportunidad de pensarnos en común, estableciendo la tiranía de la masa frente a la singularidad de la multitud.
Hoy se tiende a la subjetividad individual y atomizada que nos lleva a
la competición y consagra la meritocracia de los expertos.
El ruido ensordecedor generado por los medios-miedos de comunicación impide que nos escuchemos, bloquea nuestra conversación. Las redes sociales y las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información amplifican un diálogo para sordos.
Recuperar el diálogo es una tarea política entendiendo ésta como la
capacidad humana de crear lazos.
Dice que el fascismo se caracteriza por le culto a la tradición, por la
frustración, el blindaje a la
autocrítica, se forjan enemigos en una idea permanente de guerra, y se
desea conocer a un líder que interprete una voluntad común, es paranoico,
machista, con un léxico pobre (Trump tenía un vocabulario de un niño de 5 años)
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1312158400352972800 y una sintaxis elemental, es limitador de
cualquier raciocinio y, sobre todo tiene horror a la diferencia.
En resumen, es una mezcla de autoritarismo, de racismo, de
nacionalismo,de conservadurismo, de xenofobia
y de desprecio a la diferencia.
Del prólogo firmado por Augusto Jobid de Amaral pienso que es
importante lo que dice acerca del fascismo, caracterizado por el discurso del
odio, sustentado en la propaganda.
Quiero destacar algunas ideas que me han parecido interesantes para
comentar:
El diálogo es una actividad que nos forma y que se forma a través
nuestro (pág.19)
La política es destruida en dos direcciones: por los propios políticos
mediante la burocracia y por el propio pueblo que la abandona (pág. 25)
El miedo (pág. 35) es producido por el odio, en la sociedad promueve
la inseguridad.
La propaganda es el método que sustenta la negación del otro. (pág.
41)
Habla del “biopoder” como control de la vida, mediante la subida de
precios, la distribución de alimentos, la salud, la vivienda.
Diferencia entre masa y multitud (pág. 49)
Habla de la antidemocracia (pág. 69)
La tecnología nos lleva a la estupidez (pág.83)
Pasa a hablar de qué es el fascismo más adelante.
¿Se puede superar el odio componente intrínseco del fascismo?
(pág. 96)
¿Qué se puede hacer contra la cultura del acoso? (pág. 103)
¿Cómo os parece que trata el asunto de la violación? cuando habla de
la conducta previa y responsabilidad? Política de la violación (pág. 108 y 113)
La televisión como promotora de la cultura del miedo (pág. 116)
El lenguaje, la comunicación: hablamos mucho, pensamos poco.
Es más fácil ser antifascista en el ámbito macropolítico – algo que
incluso hoy es algo difícil – sin ver el fascista que nos habita (pág. 13)
Antes del debate lanzamos las siguientes preguntas:
Es importante ver cómo se define el fascismo en el diccionario, en
este caso en el María Moliner y en una enciclopedia de las que aún tenemos por
casa:
Fascismo es un movimiento político caracterizado por el nacionalismo
imperialista y el totalitarismo de Estado, con una ideología ultraderechista y
con una estructura vertical del poder. Se opone a la democracia y al
socialismo. Está en contra de la igualdad política y social, y a favor de la
desigualdad de clases, hay unas élites destacadas para gobernar. El
totalitarismo lleva a ser definidor de la verdad, a organizar un aparato de
propaganda y a movilizar a la juventud. El nacionalismo está teñido de una
superioridad racial, trata de aniquilar a las organizaciones de los
trabajadores y trabajadora y va en socorro de las empresas privadas
insolventes, en connivencia con el gran capital. Tiene una estética propia.
Y paso a continuación a escribir los comentarios que se hicieron en la
sesión:
El libro no da fórmulas para conversar con un fascista, parece que es
un compendio de artículos publicados en algún medio, y en general, dicen los
lectores y lectoras, ha resultado un libro difícil, plantea una metodología
diferente para poder dialogar, se destaca la importancia de la escucha.
Esboza que todo depende de cómo cada uno caracteriza al fascismo, se
puede afirmar que se caracteriza por poner en un altar a la patria y al pueblo;
se habló de dos tipos de fascismo, uno que ensalza a la patria y otro en un
sentido más general, aquel fascismo imbuido en la vida diaria con estas ideas.
El fascismo está en contra de la esencia natural del ser humano, va
contra la esencia de la vida, está fundamentado en el sufrimiento (véase el
sufrimiento del pueblo alemán después de la Primera Guerra Mundial y el odio
que este sufrimiento generó).
La televisión no enseña a dialogar, en los debates no se escucha,
cuando se plantean debates electorales el moderador está pendiente de los
tiempos no de centrar el debate en los temas importantes.
Una persona señala que, aunque no ha podido leer el libro en su
totalidad, destaca que en la página 14 da instrucciones de lectura, un libro se
escribe, pero después el lector lo completa.
Se comenta también la simplificación del lenguaje, se funciona por
eslóganes.
Cuando habla de diálogo dice que no se dialoga para convencer, sino
para contrapones ideas, el diálogo en contraposición al enfrentamiento. Los no
fascistas estamos perdiendo históricamente todos los enfrentamientos. El primer
beneficiario del diálogo es uno mismo.
Uno de los enemigos que ha creado el fascismo en este momento son los
emigrantes, el fascismo es autoritarismo, crea un enemigo común, defiende unos
intereses con mentiras y la masa le sigue. Desmontar esto no sería difícil si
hubiera un diálogo que permitiera convencer a la gente diciendo la verdad de
los datos. Las personas están muy mal educadas, muchas son incapaces de razonar,
es eslogan “los negros nos roban” cala muy adentro. Es necesario hacer un
trabajo pedagógico, pongamos por caso el uso que el franquismo dio a la palabra
“limpiar”: para ellos en realidad significaba, encarcelar y matar a gente cuya
familia tenía ideas republicanas, aquí se ve el uso torticero del lenguaje. El
diálogo tiene el poder de romper el lenguaje y hacer ver lo que hay detrás.
La confrontación de ideas es el respetar al otro, se puede llegar a
reflexionar, incluso a llegar a acuerdos, pero se ha de partir de que el otro
no va a decir tonterías. El fascismo no es solo una conducta individual,
impregna a algunas instituciones (véase la Justicia en algunos momentos). E
incluso hemos oído a sr. Lamban hablar algunas veces de Pedro Santisteve, como
una persona sin criterio y con poca formación.
Se pasó a analizar como un ejemplo de manipulación política el caso
del ministro Garzón con su opinión sobre que la carne de la ganadería extensiva
es de mejor calidad que la de la ganadería intensiva. Son capaces de engañar a
la gente y que se identifique más con los intereses de Zara o el Corte Inglés, antes
que con los de los pequeños autónomos.
La televisión es generadora de
odio, no se deja hablar.
En estos momentos está de moda hablar del relato, lo importante no es
lo que pasa sino cómo se cuenta, ponemos como ejemplo como Ayuso ha ganado el
relato a Casado o como se cuenta una historia cercana de una mujer que bajo los
efectos del alcohol había matado a un vecino y en la prensa se le dio un tono
totalmente sensacionalista. A veces la prensa en sus titulares manipula
abiertamente como en el caso del Haraldo, que con la votación de los Presupuestos
Generales del Estado por parte de Teruel Existe, titulo: “Teruel Existe vota
con Bilidu y los separatistas…” Hay que estar atento a qué medios se leen o
escuchan. También se habló de que se acusa a la escuela de manipular en
asignaturas como la desaparecida Educación para la Ciudadanía.
Se pasó a analizar las negociaciones con los autónomos y de si es
posible o no dialogar con un amigo que sea de VOX, de si has nacido en una familia
fascista, ya serás fascista…
Se habló de si el fascismo es consecuencia del capitalismo y se estuvo
analizando la historia de esta ideología, de la importancia del miedo, de la
defensa de la patria y la bandera, del equivoco que a veces hay de quién
defiende tus intereses, de como tenemos interiorizado el fascismo en nosotros
mismos, de la incapacidad de la izquierda de hacer un frente común, de la
mezcla que hacen los fascistas del feminismo con la exaltación de la patria, del
orgullo que sienten de ser españoles, pero desprecian a las clases bajas, de
que no admiten que se les lleve la contraria, de que llevamos 40 años de democracia,
pero estamos perdiendo derechos, de que a los jóvenes hay que darles expectativas,
aunque en este momento es difícil, de que el Gobierno no tiene valor para oponerse
al poder económico, de la política de VOX en los barrios obreros y de la poca
vergüenza que tienen en difundir sus primeras medidas de gobierno que irían en
derogar la Ley de Memoria Histórica y la de Violencia de Género.
Hay que contraponer argumentos a su relato, no simplificar el
lenguaje, hay determinadas líneas rojas que no se pueden transgredir, no se les
debe dar cobertura mediática, hay que hacer una educación para cuidar el mundo,
defender el principio de igualdad, el fascismo se combate con cultura y
educación.
El libro es difícil, pero muy interesante para leer poco a poco, nos
ha dado pie para debatir entre nosotros y nosotras ideas fundamentales para
nuestra convivencia, destacando la importancia del diálogo y de que todas las
personas somos iguales.