Entrevista al actor protagonista de la película Catorce que hace de Karin en la edición valenciana del El País.
https://elpais.com/espana/comunidad-valenciana/2022-03-04/el-nuevo-sueno-del-nino-gucci.html
Entrevista al actor protagonista de la película Catorce que hace de Karin en la edición valenciana del El País.
https://elpais.com/espana/comunidad-valenciana/2022-03-04/el-nuevo-sueno-del-nino-gucci.html
Reportaje de la presentación del libro en el Heraldo de Aragón.
https://bibliotecadearagon.es/referencias/catorce-paula-figols/
https://cuadernosdetodo.wordpress.com/about/
https://cuadernosdetodo.wordpress.com/2020/06/28/catorce-y-mil-gracias/
https://www.youtube.com/watch?v=P0yoK0MnQ_Q
https://twitter.com/search?q=paula%20figols&src=typed_query
PAULA FIGOLS es periodista, escritora, corredora, viajera, curiosa. He
trabajado 20 años en el periódico Heraldo de Aragón, donde aprendí mucho del
periodismo y de la vida. Me especialicé en temas sociales y de educación. Sigo
colaborando en sus páginas de Opinión. He publicado dos novelas: 'El refugio de
las golondrinas' (2014) y 'Catorce' (2020) y varios relatos en libros
colectivos (como ‘De bares y mujeres’). Actualmente trabajo en el gabinete de
comunicación del sindicato CSIF. Colaboro con la Fundación Seminario de
Investigación para la Paz. He estudiado un Máster en Cooperación al desarrollo.
Creo en la grandeza de las pequeñas historias. Me gustan el fútbol y la
montaña. Me gusta escuchar, observar, aprender. Soy una incansable buscadora de
nuevos caminos.
https://es.linkedin.com/in/paula-figols-gonz%C3%A1lez-88214380
El miércoles día 4 de mayo comentamos una parte del libro Contra la igualdad de oportunidades. Un panfleto igualitario de César Rendueles.Digo una parte, porque previamente habíamos decidido dividir la lectura y el comentario del libro en dos partes, ya que el contenido del mismo es tan amplio e interesante que puede ocupar dos o más sesiones del taller de lectura, por esto, este día comentamos lo cinco primeros capítulos.
Después de hacer la presentación
del autor según él mismo se describe en el propio libro y de leer frases
destacadas del texto que nos podían dar pie al debate, se empezó hablando de la
Renta Básica Universal (RBU) y si era mejor esta propuesta o el trabajo
garantizado, hubo opiniones contrarias, se habló de reducción de horas de
trabajo, de anticipar la jubilación, de los inconvenientes que se ven a la RBU
y las ventajas de su aplicación, lo que no puede ser es que la RBU suponga un
detrimento de otros servicios públicos.
Se pasó a comentar que el autor
propone que la igualdad no es un punto de partida, sino un objetivo hacia el
que debemos avanzar, volver a los orígenes de la Humanidad cuando todos y todas
éramos iguales, la desigualdad empieza cuando se acumulan y acaparan recursos,
es por tanto inherente a la civilización.
El libro le ha resultado muy
interesante a otro de los participantes, da una amplia perspectiva de la vida,
dejando claro que no hay que confundir igualdad con uniformidad, es muy
importante la cita de Carlos Marx: “De cada uno según su capacidad, a cada uno
según sus necesidades”.
Otra persona aporta que es
necesario encontrar o ponernos de acuerdo sobre el verdadero significado de la
palabra igualdad, ya que en realidad todos somos diferentes, es importante
destacar que tenemos que tener igualdad de derechos e igualdad de obligaciones
sin distinción.
Se vuelve a comentar la RBU
comparándola con las políticas de gratuidad de libros de texto en todos los
colegios sin distinguir entre aquellos que pueden pagarlos sin problemas y a los
que les supone un esfuerzo extraordinario pagarlos.
Se habla de que en otros libros
que hemos comentado en el Taller (Sapiens) también se hablaba de que la
desigualdad había surgido en el Neolítico y de que han existido en la historia
de la Humanidad, como dice el libro, periodos de más igualdad, por ejemplo, en
momentos de grandes epidemias como alguna de la peste o después de la II Guerra
Mundial.
Se debate sobre que el trabajo es
una mercancía muy especial, de alguna manera comerciamos con nuestro tiempo de
vida, y además en estos momentos hay empresarios que juegan con esto haciendo
contratos que no reflejan el horario real que el trabajador hace y por supuesto
no pagan las horas extras que se realizan, esto afecta más a las personas
jóvenes y es otro paso más del control que ejerce el gran capital.
En el libro se habla de la
meritocracia, y es cierto que las clases más bajas no tienen las mismas
condiciones que las clases altas, no se publicitan para todo el mundo las
ofertas de trabajo, difícilmente un hijo de un trabajador a pesar de haber ido
a la universidad, tendrá la posibilidad de acceder a determinados puestos de
trabajo.
El autor presenta propuestas
concretas para encarar la desigualdad como puede ser la RBU, le trabajo
asegurado, pero deben ser acompañadas de otra serie de medidas, como las
políticas sociales de vivienda, de educación y de sanidad, todas ellas con sus
correspondientes normativas de desarrollo.
Se comenta que hay que superar las
dos formas de organización de la sociedad, el capitalismo por inhumano y el
socialismo real por crear situaciones indeseables, hace falta el mercado, pero
regulado.
El libro ilumina muchos rincones,
la igualdad es algo a conseguir, aunque no haya un apoyo social en estos
momentos para impulsar la igualdad real, ni siquiera está en la agenda de los
partidos políticos y menos en las aspiraciones de los votantes.
Renduales habla de que hay una
serie de herramientas que se pueden y se
deben implementar, por ejemplo, los topes salariales (diferencia entre los
salarios más altos y los más bajos en una empresa), democracia en centros de
trabajos, negociación colectiva, cogestión, intervenciones públicas
desmercantilizadoras, protección a las labores reproductivas, cooperación
laboral, oferta pública de calidad, nacionalización agresiva de sectores
estratégicos, cooperativas laborales, trabajo voluntario y prestaciones
sociales obligatorias, labores comunitarias
no opcionales que nos obliguen a todos a compartir los trabajos
importantes, pero duros.
Habla también de los partidos
políticos como cárteles que buscan su propia financiación sin tener en cuenta
que debería trabajar para el bien común, en opinión de los y las participantes
hemos retrocedido en derechos y no debemos olvidar que, en el sistema
capitalista, la igualdad se tiene que conseguir de una manera colectiva. Se
plantea que es imposible erradicar la desigualdad si desde los partidos
políticos se consiente la monarquía que es un signo evidente de desigualdad y
con el añadido de la inviolabilidad.
Otro participante aporta que el
concepto de igualdad es muy amplio, no le sirve como concepto de análisis, sino
que es como un horizonte, es mejor hablar del concepto de equidad que también
está recogido en la frase de Marx antes citada. La equidad rompe todo el
argumento de la meritocracia. Además, hay que considerar que clase de valores
asociamos al concepto de igualdad, cada uno de nosotros y nosotras señalaríamos
valores diferentes y en diferente nivel de intensidad.
Hubo igualdad a partir de la II Guerra
Mundial, por dinero proveniente del Plan Marshall, del incremento de la
producción en EE UU y de los acuerdos que propiciaron el Estado de Bienestar
hasta que los neoliberales decidieron que ya era suficiente y comenzaron a
desmantelar la poca o mucha desigualdad que se había logrado. Igual pasó en España
hasta que llegó la desregularización de Felipe González, afortunadamente hay
algunos partidos políticos que proponen mejoras, simplemente como dice Pablo
Iglesias que se cumpla la Constitución.
En estos intentos de conseguir más
igualdad ha habido grupos que han sufrido más, en primer lugar las mujeres que
al entrar en el mundo del trabajo han visto incrementar su esfuerzo al tener
que atender también a sus familias además de su trabajo, en segundo lugar han
pagado un alto precio los países del Tercer Mundo con las políticas extractivas
del Primer Mundo y un tercer pagano, hemos sido todos ya que con la
confrontación de bloques a partir de la Guerra Fría se han esquilmado los
recursos naturales.
Las soluciones no pueden venir solo
con el pleno empleo y el incremento de la productividad, pero habrá trabajo
para la regeneración de los recursos naturales y los “cuidados”.
El mundo está cambiando, la forma
de trabajo tiene que ser más socializada, no se puede permitir que se acabe con
el bienestar social, tenemos que conseguir la oportunidad de vivir mejor, paro deberemos
lograr que se vote a partidos que propongan cambios que mejoren las condiciones
de vida. Tenemos también delante de nosotros un gran riesgo y es el de la
radicalización de la derecha, hay un problema puesto que hay determinadas capas
sociales que por estar fuera del sistema o por fastidiar votan a partidos de
ultraderecha que son más cañeros. Todavía se tiene miedo a la redistribución
comunista. Hay en general una falta de sentido común en la sociedad, la derecha
plantea bajada de impuestos y no se razona sobre lo que esto significa, además
hay mucho voto cautivo.
Desde su experiencia docente,
plantea otra de las personas, se ha avanzado en el nivel cultural, pero se ha
retrocedido mucho en algunos valores como la banalización de la violencia de género
entre los jóvenes. Hay también un alto grado de manipulación en los medios de
comunicación y seguimos retrocediendo en esto.
Se habla de los porcentajes de
pobreza en España y de que la derecha ha tomado el lenguaje de la izquierda.
Dice el libro y subraya un lector,
que la igualdad y la libertad para quererlas hay que vivirlas, y esto se debe
comenzar a experimentar en lo más cercano, hay que trabajar en los barrios,
allí también hay personas que votan a la ultraderecha ya que ésta señala a sus
enemigos cuando habla de los emigrantes y le admiten ese discurso, los partidos
hacen sus programas con lo que la gente quiere oír. En los barrios se ve la
desigualdad, aunque también hay proyectos colectivos y deberemos hacer una
labor militante de no comprar en Amazon y valorar la posibilidad de empresas
energéticas municipales, entre otras muchas cosas.
Los partidos políticos no están en
estos momentos trabajando en los barrios y haciendo una labor de
acompañamiento, hubo una oportunidad con los presupuestos participativos,
acudió gente, pero no se aprovecho para implicarlos en proyectos a largo plazo.
Se habló de ese escritor que dijo
que él tenía algo que la persona más rica del mundo nunca tendría y es que él
era feliz con lo que tenía “tenía suficiente”.
Es interesante lo que Manuela
Carmena dice en su libro sobre su opinión de lo que hicieron las anteriores corporaciones
en el Ayuntamiento de Madrid.
Se constata un cierto pesimismo entre
los lectores y lectoras, pero también se habla de que hay proyectos de
cooperación en los que está implicada mucha gente y hay muchas redes de
solidaridad.
Somos iguales, pero el problema
empieza cuando existe la propiedad y la acumulación, nos es más difícil
trabajar por la igualdad si tengo algún bien que proteger.
El libro ha resultado muy
interesante es, además, ameno y ejemplifica muy bien los conceptos, en la
presentación pudimos comprobar que el autor no solo hace teoría, sino que su currículo
muestra su implicación personal en multitud de iniciativas reivindicativas.