jueves, 2 de junio de 2022

 

Comenzamos la sesión del mes de junio con la presentación de la autora, periodista y escritora Paula Figols González y de su libro Catorce en el que se nos narran los anhelos de los jóvenes/niños no acompañados cuando emigran y en la realidad social que se encuentran en los países de llegada, a través de las páginas de una novela coral, emocionante y reivindicativa.

Catorce son los kilómetros que separan Marruecos de España, a través del Estrecho de Gibraltar. Puede parecer poca distancia, pero si nos fijamos en las diferencias entre África y Europa, es mucha. Además, catorce es la edad de Karim, protagonista del libro, cuando se embarca en una patera.

Paula Figols González tuvo la amabilidad de asistir para comentar con nosotros su libro. Comenzó diciendo que la experiencia de escribir es muy solitaria, y que se necesita el contacto con los lectores y lectoras para ver lo que a la gente le ha parecido su historia.

Dice que el encontrar el título le costó mucho, pero que en él se refleja el espíritu de la novela, geográficamente parece poca la distancia entre África y España, catorce kilómetros, pero la distancia es tremenda es la frontera con la desigualdad entre países más extrema de todo el mundo. La diferencia de la renta per cápita de Marruecos y España es enorme. El título también tiene que ver con la edad que tiene Karín cuando emprende el terrible viaje en patera.

Quise empezar el libro con la desaparición del chico como un recurso literario para enganchar al lector. Los viajes que se cuentan son reales, yo me entrevistado -afirma Paula- con niños/jóvenes como Karin, me he puesto en el lugar de su madre y me parece que sería una situación muy terrible saber que tu hijo está realizando un viaje tan peligroso.

Los jóvenes quieren venir a Europa, pero desconocen todo lo que se van a encontrar aquí.

El libro es sencillo de leer, yo pretendía llegar a mucha gente y de hecho está teniendo un gran éxito en los institutos como lectura para hacer comprender una realidad que nuestros y nuestras adolescentes no conocen.

También pretendí ponerme en su piel, limitando el personalismo. La literatura es un espacio de libertad y puede acercar la realidad a un amplio público.

He buscado datos oficiales de El Proyecto Migrantes Desaparecidos (Organismo que depende de la ONU) y desde 2014 han desparecido en el Mediterráneo: 24.130 migrantes.

Sí que tengo una autocrítica que hacerme y es el hecho de no haber desarrollado el tema del terrorismo, se dibuja, pero no se profundiza en él, me importaba más la respuesta a la pregunta, ¿qué camino siguen estos chicos?

El libro y su difusión me ha permitido conocer a mucha gente -dice Paula- estoy en contacto con la hermana del chico que pereció ahogado en el Ebro y que casualmente se llamaba Karin, él también tenía 14 años y jugaba en el equipo de fútbol de El Gancho. La hermana contactó con Paula a través de las redes sociales ya que había leído el libro y se sintió identificada con la historia, la hermana le dio las gracias por la cercanía que había encontrado en las páginas del texto y por la cierta similitud que había con la historia de su hermano. Nos comenta Paula que hay personas reales que le han dicho que lo que se refleja en el libro es muy importante.

Pasamos a los comentarios de las lectoras y lectores, y dice una que el libro le ha sorprendido, está muy bien escrito y ha pensado que sería muy apropiado para recomendarlo como lectura en los institutos, está escrito con sencillez y realismo, se nota que es un estilo buscado intencionadamente, a pesar de que es difícil comunicar y escribir con sencillez.

Paula dice que la sencillez es intencionada y que hay guiños personales en la historia, por ejemplo, el concurso de las palmeras de chocolate, y comenta que incluso en Fantoba tienen el libro expuesto entre sus dulces por la referencia que en él se hace a esa pastelería.

Otra participante comenta que se narran en el libro unas experiencias vitales de juventud muy duras, llegue a sufrir mucho por Karín, el final le parece muy realista y a la vez muy preocupante. Los esfuerzos que hacen para alcanzar sus objetivos son extraordinarios, el protagonista prioriza la lealtad a los amigos por encima de otras cosas. El que el final quede abierto también es un acierto y todos deseamos que a Karin le vaya bien. En cuanto a la radicalización que sufren no parte de su lugar de origen, se radicalizan aquí, quizás condicionados por ese victimismo y por la marginalidad en la que caen y el arropamiento que los más radicales les ofrecen.

El libro se lee bien, comenta un lector y cumple los objetivos que se ha marcado, y a la vez tiene cierto interés literario, tiene un punto de partida, la reunión de los tres amigos en París. Karín es el personaje más interesante. Una cuestión que se plantea es, ¿qué haría tú por tus mejores amigos? De ahí sale el final, que acertadamente queda abierto.

También ha gustado que en el libro no lo protagonicen unos personajes desarrapados, ni delincuentes, gran parte de las personas que vienen en patera han cursado estudios en sus países de origen y tienen esperanzas. Karín va a la escuela en Chauen, habla español, tiene interés por el fútbol. Se comenta que en los países del Norte de África el fútbol español es muy seguido (en general en todos los países) cuando hay partido en los bares sacan la tele al exterior y ponen sillas como en un cine e incluso cobran entradas. El elemento de mayor difusión del español es la tele española, mucho más que el Instituto Cervantes que lo divulga para una élite más formada.

Paula comenta que el asunto del fútbol y el hecho de que a cada uno de los amigos les gustara un jugador famoso diferente, le ayudó a que el lector diferenciará la distinta manera que tenemos en occidente de acoger a futbolistas de éxito y a personas que también emigran, pero en unas condiciones muy distintas.

Se cuestionó el trabajo del educador que no parecía muy real por la preocupación y ocupación que tenía por Karín – se lo lleva de viaje a Barcelona y regresa de unas vacaciones familiares por atender un accidente del tutelado- pero Paula que está en contacto con estas personas y que las entrevistado en profundidad dice que es así, que tienen un compromiso especial.

Otra lectora dice que le ha enganchado bastante la historia, está muy bien contada, le ha parecido muy acertado las diferentes perspectivas de las cuatro voces y muy interesante el acercamiento al contexto en el que se desarrolla la vida de estos chicos y de la integración o no que consiguen, comenta que ella ha vivido 38 años en un pueblo y siempre ha sido “de fuera” a pesar de su integración y participación en toda la vida del lugar.

Es importante tratar con la población adolescente el asunto de la suerte, lo que supone el haber nacido en un determinado lugar y en unas buenas condiciones.

Ha gustado también los diferentes perfiles de los muchachos, la distinta situación familiar de partida, el resultado de su éxito depende mucho de su esfuerzo, vemos que Ayoub es el más vulnerable.

Cometa otra persona que el libro le ha parecido fresco, un acierto los caracteres de los personajes y también el final del libro es muy hábil, quizás el personaje menos definido sea Mohamed, se explica más por sus relaciones de amistad, no se profundiza en él.

Los menas no es un problema individual, se afirma, sino social, no encuentro en el libro, un análisis de los fallos que el sistema tiene al atender a estos jóvenes, Mohamed está en un centro mucho más inhóspito y se han dado bastantes casos de chavales que han muerto allí. Dice Paula que en el libro dibuja el funcionamiento de estos centros, del COA (que se desmanteló aquí en Aragón) los pisos más pequeños, pero que el peso de la historia quería que fuera la relación con los personajes. Otra lectora opina que sí se dan pinceladas en el libro sobre “los fenómenos que configuran el mundo contemporáneo, de las raíces de la pobreza y las desigualdades, de las políticas migratorias de la Unión Europea, de la acogida de los refugiados, del cambio climático y los movimientos sociales”. “El estado tutela a estos chicos hasta la mayoría de edad (…) esta es la teoría (…) no hay recursos suficientes, ni centros ni profesionales” “Es injusto que los derechos humanos se basen en la suerte”.

Se dice que el libro está muy cercano al reportaje, que tiene un equilibrio, está bien el final abierto. Ayoub al estar menos definido, ayuda a entender que al verse más abandonado sea acogido y ¿radicalizado?, estos movimientos al igual que pasaba con los independentistas apoyaban a personas y tenían un fuerte arraigo popular.

También se habla de que estos jóvenes tienen la necesidad de mentir para protegerse, se dice que la verdad es de los occidentales, ellos no se lo pueden permitir, lo confirma Paula que participa como voluntaria en un programa de acogida y que allí se constata esta afirmación.

Otra lectora quiere destacar el papel de la madre, de la familia que queda, la historia de la madre con su precario trabajo, su viudedad, los otros hijos en el cultivo de la droga, y el no saber lo que le está pasando a Karín. Se habla de que esta emigración es, en muchos casos, un proyecto familiar, se necesita un dinero para financiar el viaje y no son, por tanto, los más pobres los que vienen y las familias se sienten culpables de haber promovido esta difícil aventura.

Se destaca que, en la novela, Mohamed tiene una más clara conciencia política, ha participado en manifestaciones, se ha rebelado en Marruecos. Estos chicos tienen dificultades para integrarse, necesitan educación, tienen carencias emocionales.
Los alumnos y alumnas de los institutos en los que se ha comentado la novela se sienten muy identificados con la protagonista femenina. Se pregunta también que en el capítulo en el que habla la madre, ¿a quién se dirige? Decimos que puede ser una vecina o un diálogo consigo misma.

Después de este debate, Paula nos presentó el cortometraje Catorce que han realizado dos directoras de Castellón (una de ellas amiga suya). Ya que la financiación provenía de la Diputación de Castellón condicionaron la historia a que se desarrollará en esa provincia y en verano. Los actores jóvenes no son profesionales, pertenecen a escuelas de teatro y el protagonista es un mena que quiere ser actor y parece que lo conseguirá, es un ejemplo de éxito de estas personas que vienen a vivir entre nosotros.

El libro ha resultado muy interesante como colofón del curso de variadas y ricas lecturas y debates, muchas gracias a Paula por escribirlo y por comentar con nosotros y nosotras esta historia. Recordamos que según dice Helena Melero, activista de Caminando Fronteras, en estos momentos, mientras estamos en el taller, dos barcazas van a la deriva hacia Canarias con cien personas en cada una y en una situación de auténtica precariedad.