El miércoles día 29 de septiembre
comentamos el libro El caso Sankara de Antonio Lozano, publicado por la
Editorial Almuzara en el 2006.
Mercedes presentó el libro, que desgraciadamente
está descatalogado, como una obra de imprescindible lectura ya que nos habla de
este personaje, Sankara, presidente de Burkina Faso de 1983 a 1987 y nos acerca
a su legado, esto nos hace reconciliarnos con el género humano y nos da
esperanzas de que un cambio es posible a pesar de todas las dificultades, el
autor nos da también una amplia visión del neocolonialismo.
El libro es muy fácil de leer,
muy entretenido; con amenidad nos introduce en una realidad diferente, hace un
certero análisis del colonialismo, indicando que el capitalismo se adapta a las
circunstancias para continuar creciendo, todo sigue igual con nombres
diferentes.
Nosotros estamos colocados en una
zona de confort, y preferimos dejarlo como está, lo que sí es cierto es que el
dinero mueve al mundo.
Sankara es un personaje muy
atractivo por las medidas que implantó, como darle importancia a la
participación de la mujer, su política de austeridad personal y su lucha contra
la corrupción, en 4 años practico con el ejemplo, los burkineses lo veían como
una persona de la calle, aunque también cometió errores, como lo que hicieron mal
los CDR y la reproducción de antiguos vicios, a pesar de ser muy crítico con
las tradiciones perjudiciales. No sabemos si en el caso de que su etapa de
gobierno hubiese durado más tiempo, su política hubiese caído en la corrupción.
Otro participante habla de que en
el libro se presentan 3 acciones, la primera la trayectoria política de Sankara,
cómo llega al poder desde una posición revolucionaria y su esfuerzo por la
política de reformas, su enfrentamiento con sus enemigos y algunas acciones no
muy correctas como la expulsión de 1500 maestros por haber secundado una huelga.
La segunda acción es la peripecia del periodista y por último las actividades
coloniales y neocoloniales muy bien explicadas en la novela.
Desmitifica a personajes como De
Gaulle y Mitterrand, también la posición de Francia a la que admiramos por su
defensa de los valores de la Revolución Francesa pero que en 1985 dinamitó el
buque Rainwod Warrios de Greenpeace.
El colonialismo trata a la
población de estos países como elementos productores de riqueza. Los africanos
parece que han estado en “coma” y al despertar se han echado a mar para huir de
su situación.
Hablamos del papel de los medios
de comunicación sometidos a los mismos poderes fácticos. Pero el periodista se
pregunta por qué hay tanto interés en Burkina Faso si apenas tiene recursos
petrolíferos, pero se demuestra que es un importante centro logístico del
tráfico de armas. El autor señala que
es una novela, pero con personajes reales.
Del legado de Sankara se señala
que nacionalizó los campos, potenció consumir lo propio, propició una guerra contra
el Sahel cuidando el agua y los bosques, prohibió la ablación genital femenina,
promovió el deporte y dio importancia al papel de la mujer.
Hay algunos apuntes del libro que
se destacaron, así dice que la inmunidad parlamentaria es el timo del siglo, la
obra civilizadora es un saqueo, África fue el motor de la Francia devastada después
de la II Guerra Mundial, la represión que se hizo en las colonias no tenía nada
que envidiar a la que los nazis hicieron en su momento y además el trabajo “sucio”
lo hacían los africanos y eran también los soldados, que como carne de cañón,
participan en la propia conquista, el verdadero gobierno del mundo está en la “cloacas”
donde confluyen el Estado, el Gobierno, la empresa privada y la externa derecha.
Sankara recuerda como persona y
como gobernante a Pepe Mújica, no deja atrás en su propuesta la” revolución
olvidada” la revolución debe tener en cuenta la emancipación de la mujer.
Se destacó también la diferencia
entre el desarrollo de Costa de Marfil y Burkina faso, en ambos casos son dos
líderes que salen de un mismo contexto, pero con trayectorias muy diferentes
uno trabaja por su país desde la Asamblea francesa y el otro inmerso en su
propio territorio.
Es de destacar la justificación
del colonialismo para sus políticas, hacen infraestructuras, pero esquilman el
país, nunca ven el momento adecuado para dar la independencia plena.
Son muy interesantes las
conversaciones de Sankara con el periodista, donde le explica su obra
civilizadora.
El tema que aborda este libro era
desconocido para la mayoría de nosotros y nosotras, a pesar de ser personas que
estamos atentas a la actualidad y a los procesos revolucionarios, no se ha
tratado en la prensa y nos preguntamos cuál sería el interés que estaba detrás
del asesinato y destrucción del legado de Sankara si tuvo algo que ver la URSS
o alguna otra potencia además de Francia.
Hay muchos asuntos colaterales
que nos sugiere la lectura del libro, cómo nos llegan las noticias, se
produciría el fenómeno migratorio, si los imperios se hubiesen comportado de
otra forma, esto es, favoreciendo el progreso y respetando sus condiciones, las
élites de un país son las aliadas de las élites de otros países y defienden sus
intereses (Se sugiere la lectura del libro Noam Chosmky, Sobre el poder y al
ideología para entender que en el imperialismo siembre ganan las élites, ni
siquiera la ciudadanía del imperio sale beneficiada), el negocio de las armas,
la intervención de occidente en Irak, en Afganistán, etc.
Se debatió sobre la controversia
que se dio en Cádiz con el asunto de la construcción de las fragatas destinadas
a la guerra de Arabia Saudí, que se vendió como una defensa de los puestos de
trabajo que generaban. Se habló de que los sindicatos tendrían que haber
planteado alternativas. Lo triste es que se utiliza a los trabajadores como carne
de cañón para los intereses del capital. Y nos preguntamos, ¿qué haría yo si
peligrase mi puesto de trabajo? Lo cierto es que no se pueden plantear estos
temas como asuntos individuales, sino en conjunto y pedir soluciones válidas a
la Administración.
Se habló de que la Renta Básica
resolvería muchos problemas, también la reducción del horario de trabajo y se
considerara el trabajo como una obligación y no como un derecho, la “re-deslocalización”,
(si no se hubiera llevado la producción industrial a China ahora la GM no
tendría tantos problemas), el papel dado a España en la UE como país de turismo
y coto de caza, de si sirve para algo votar (alguien apunta que se dice que si
votar sirviera para algo, estaría prohibido) , todos podemos perder algo, pero
es necesario organizarse y luchar (los sindicatos se han convertido en
proveedores de servicios en vez de defender a los trabajadores). También,
recordando el aniversario de la Comuna, esos héroes se arriesgaban porque no
tenían nada que perder. El capitalismo se va adaptando, el caso de Ford
proponiendo aumentos salariales, es un claro ejemplo. La revolución, de hecho,
se hace desde cosas muy sencillas, como consumir productos ecológicos, preocuparse
de controlar la obesidad de la población que tantos problemas genera y otras propuestas
que se debatieron.
Lo que es cierto es que la
sociedad está muy desmovilizada, nos han creado unas burbujas de confort y va a
ser difícil salir.
El libro nos ha resultado muy
interesante no solo por los asuntos que trata, sino por todos los temas que nos
ha sugerido para la discusión. Os recomendamos su lectura.