Nos encontramos en el año 1911, en Norrkôping, Suecia una
breve nota en la prensa local nos da la noticia de que un joven dinamitero ha
muerto como consecuencia de un trágico accidente que se ha producido al tratar
de hacer una voladura para construir un túnel. Nunca se desmintió esta noticia,
pero Oskar sobrevivió, aunque quedó gravemente herido y con unas secuelas que
le afectaron a toda su vida. Este accidente no le impidió seguir trabajando
hasta su jubilación y falleció en 1969. Diferentes narradores nos van dando
cuenta de la vida de Oskar, con sus ilusiones, sus alegrías y por
supuesto, sus tristezas. Nos cuenta el
libro la vida del dinamitero marcada por este accidente, pero a la vez la
novela es una denuncia de la situación de la clase trabajadora en la primera
mitad del siglo XX.